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Arquitectura genética
La re-evolución de la generación de arquitectura en el mercado del siglo XXI
Con los que quedan un poco (o mucho) fuera
La continuidad de la arquitectura
21/11/22
- Arquitectura

Tanto, tanto ruido…
El mundo gira más rápido que nunca, y las crisis, los cambios y las revoluciones se encadenan sin dejar pausa publicitaria entre ellas. Esto ha afectado a nuestra manera de vivir, de comunicarnos, de trabajar… y ha tenido una traslación, temporal o no, a nuestra querida arquitectura. En este joven siglo, ha habido cambios en el residencial, con la aparición de un nuevo abanico de nombres en inglés y una progresiva difuminación de su frontera con el terciario…, en las oficinas, a las que quizá se les ha dado por muertas antes de tiempo por el masivo desarrollo de telecomunicaciones y tecnología… el único que ha permanecido igual, es el hardware del ser humano, que sigue teniendo el mismo que cuando pintaba en las paredes de las cuevas.
La forma inmediata de transmitir la información, hace que cualquier cambio, se torne de forma inmediata, en algo global. Con tanto ruido, capaz de mover a las masas como un banco de peces, a veces cuesta distinguir la tendencia de la moda y quizá los distintos cambios nos han movido el foco, acaso temporalmente, de nuestro mayúsculo reto global de paliar el cambio climático. Siento decir que, aunque hay una concienciación cada vez mayor al respecto, creo que no estamos reaccionando a la velocidad y con la profundidad que este reto requiere.

Urbanismo vintage
El urbanismo es como las estrellas que vemos en el cielo, de las que en realidad estamos viendo la luz que proyectaron hace décadas. Su gestión es tan larga, que, cuando finalmente ve la luz, ya está obsoleto. Los planes actuales difícilmente van a tener en cuenta los preceptos que emanan del nuevo paradigma de respeto al medio ambiente. Sabiéndolo, en nuestros desarrollos urbanísticos intentamos adelantarnos a las futuras tendencias, proponiendo sistemas de reutilización de los recursos hídricos, asfaltados de baja huella de carbono, sistemas de trigeneración y balanceado energético… y paradójicamente, también intentamos rescatar cosas buenas que tenían las ciudades y que se han ido perdiendo con el desarrollo en serie de los extrarradios de las ciudades.
Undo
El 99% de la superfície que necesitan las ciudades europeas, ya está construida (en España hay 25.000.000 viviendas y cada año se construyen 100.000, el 0,4%). Hemos cometido muchos errores en las trazas del urbanismo que alberga, además, edificios obsoletos en lo que a eficiencia energética se refiere.
Las trazas del urbanismo son difíciles de reconducir en una democracia plena; se pueden hacer intervenciones quirúrgicas de mejora de trazado y definitivamente hay un margen de mejora alto en la huella de carbono a emplear en las sucesivas operaciones de mantenimiento. Otro aspecto que podemos mejorar es el impacto microclimático de los espacios comunes.

La rehabilitación energética de los edificios construidos se topa con otro problema dada la estructura de la propiedad imperante y las normas que facilitan la oposición a dicho cambio. La lentitud por parte de la sociedad no se ve paliada con la normativa, que también viaja con retraso, siendo posible emplear en grandes ciudades con sistemas claramente contaminantes y que contribuyen al calentamiento global.
Descarbonización
Una vez observada la lenta reacción de las comunidades de vecinos para rehabilitar edificios a pesar de las ayudas públicas habilitadas al efecto; la falta de una reacción contundente de la normativa; el techo del gasto del comprador que no deja margen operativo para invertir en una sostenibilidad deseada, pero que no se entiende como necesaria; la separación entre promotor y propiedad que hace que incluso las medidas con retorno sucumban… resulta paradójico, pero, aparte de unos idealistas muy minoritarios, los que están impulsando ciertas medidas de sostenibilidad son los malvados fondos. Como inversores y propietarios del activo ven la ventaja de su eficiencia y la entienden como una garantía de calidad.

En próximos episodios…
«La juventud de hoy ama el lujo. Es mal educada, desprecia la autoridad, no respeta a sus mayores, y chismea mientras debería trabajar. Los jóvenes ya no se ponen de pie cuando los mayores entran al cuarto. Contradicen a sus padres, fanfarronean en la sociedad, devoran en la mesa los postres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros»… esto lo decía Sócrates hace 2.500 años, lo dijeron nuestros padres y lo dirán los “Z” cuando empiecen a peinar canas. Cada generación ha edulcorado sus recuerdos y puesto la lupa en los defectos de las que les sucedieron… yo sí que creo que el hombre es cada vez mejor y que las sociedades van produciendo avances de forma recurrente que hacen que cada vez sean más justas y respetuosas con los individuos y el medio ambiente. El problema es que los cambios que debemos afrontar son mucho más urgentes de lo que creemos y la pena es que hay medios para acometerlos de forma mucho más rotunda.
Creo que la lucha contra el cambio climático acabará siendo el centro de nuestros objetivos como sociedad y que la necesidad de habilitar vías efectivas de combatirlo, hará que el respeto por el medio ambiente deje de ser una frase, para materializarse en acciones vigorosas que nos permitan retornar a nuestro planeta anfitrión a un estado más similar al que tenía cuando bajamos del árbol para empezar a caminar él.
Imagen principal: Torre diseñada por Morph Estudio de forma generativa a partir de la idea de un árbol en la propuesta realizada junto a BIG (torre izquierda) y Toyo Ito (torre derecha) en Málaga. Imagen © Morph Estudio